Introducción
Select en colaboración con la UNAM, desarrolló un modelo para evaluar la brecha entre la infraestructura tecnológica actual de las Instituciones Públicas de Educación Superior (IPES) y la deseable para aprovechar las oportunidades que brindan las tecnologías de información y comunicaciones (TIC)[1]. En un primer reporte subrayamos la necesidad de fortalecer su infraestructura de comunicaciones[2]. Como parte del mismo proyecto, se encuestaron a 109 funcionarios encargados de TIC en la IPES para conocer la problemática de los servicios TIC que ofrecen a la comunidad; en este reporte 2, abordaremos estos temas.
Oferta de servicios TIC
Es de resaltar que cuando se realizó la encuesta, 83% de los administradores de los departamentos consideraban que el acceso a Internet era el principal servicio que ofrecían a sus instituciones. En el 2020 la situación cambió drásticamente; varios CIOs de universidades públicas entrevistados el año pasado señalaron a la videoconferencia como uno de los servicios más críticos. En consecuencia, ahora la disponibilidad de enlaces de banda ancha y de dispositivos personales en los hogares de los alumnos se ha tornado como esencial para que las universidades continúen con su labor. La UNAM por ejemplo, ha tenido que facilitar laptops o tabletas y esquemas promocionales de enlaces de banda ancha para que un porcentaje muy alto de sus estudiantes puedan educarse en casa.
Gestión de los departamentos de TIC
Una de las preguntas relevantes se vincula con la manera en la que las funciones de TIC son administradas al interior de las IPES:
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69% de las universidades entrevistadas, administran de manera central, mediante un solo departamento de TIC, todas las funciones vinculadas a este tipo de tecnologías.
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29% tienen una administración por departamentos que se dividen las diversas funciones de TIC.
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Solo 1% deja en manos de un tercero la administración de las funciones de TIC con una empresa de outsourcing.
Las IPES cuentan con recursos humanos limitados para ofrecer sus servicios TIC; el porcentaje de empleados de TIC respecto del total del personal administrativo oscila entre 1-3%. En la mayoría de los casos, los entrevistados comentan que el personal del área de TIC resulta insuficiente para atender la demanda de servicios y resolver los problemas relacionados con estas tecnologías; esta situación se ha agravado con la pandemia.
Si bien, la cantidad de personas dedicadas a la atención y manejo de los recursos TIC es pequeña, la calidad de esos recursos, medida en términos de certificaciones no es más alentadora. Dentro de la investigación se preguntó si el personal encargado de TIC contaba con alguna certificación de calidad en el manejo de las tecnologías; solo 13% respondió que sí. A eso, se debe de sumar el hecho de que 87% no cuenta con procedimientos formales de atención y manejo de incidentes.
Aplicaciones de aprendizaje disponibles
Lo anterior, contribuye a explicar de manera parcial, que la mayor parte de las IPES entrevistadas, no hayan desarrollado, ni internamente, ni con un tercero, algún tipo de aplicación móvil para atender a su comunidad de alumnos, maestros o investigadores.
Por otro lado, las plataformas de aprendizaje virtual que constituyen una herramienta complementaria en el proceso de enseñanza-aprendizaje son utilizadas por apenas 39% de las IPES. Estas plataformas ponen al alcance de un dispositivo con conexión a Internet, contenidos de aprendizaje interactivos y dinámicos, difícilmente alcanzables por las herramientas de videoconferencia y colaboración a distancia o incluso por los métodos de enseñanza al interior de las aulas. Aunque este conjunto de herramientas no sustituye al aprendizaje dentro del salón de clases sino que lo complementan, la carencia de plataformas de aprendizaje virtual es grave en el mundo actual, donde la educación presencial no es aconsejable por los riesgos de contagio.
Es interesante ver la coincidencia en la selección de plataformas de aprendizaje en línea; 83% de las que las utilizan, cuentan con la plataforma de aprendizaje virtual abierta de Moodle. Esto corrobora que la comunidad universitaria ha sido pionera en el impulso a las plataformas de código abierto.
Problemas de los departamentos de TIC
Las restricciones a las que se enfrentan las instituciones de educación superior en el país son graves y la pandemia los ha magnificado. Por un lado, la mayoría de los encuestados señala los servicios de Internet y el presupuesto TIC como insuficientes, por otro, la calidad de la conectividad a Internet cuando se tiene es intermitente, lo que hace muy difícil su adecuado aprovechamiento.
Conclusiones
El estudio permitió dimensionar la infraestructura TIC existente en cada uno de los planteles de Educación Superior del país y proponer la infraestructura tecnológica necesaria para el correcto desarrollo de las actividades relacionadas con el proceso de enseñanza-aprendizaje. Las brechas de infraestructura más importantes son las de dispositivos personales para maestros, investigadores y estudiantes, así como la conectividad del campus. La pandemia ha obligado a las universidades públicas a apoyar a los estudiantes de menores recursos con PCs y tabletas y con esquemas preferenciales a servicios de Internet, pero no existe presupuesto para cubrir todas las necesidades. Sin embargo, para aprovechar la infraestructura tecnológica y cumplir con la misión sustantiva de las universidades es necesario ampliar el uso de plataformas de aprendizaje y colaboración a distancia; ante la nueva realidad no hay alternativas para ampliar los beneficios de la educación superior.
[1] Rodriguez, G. y Kriscautzky, M., 2018, Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en la Educación Superior de México, Fideicomiso SEP-UNAM, DGTIC UNAM y Select, 2017, Plan Estratégico 2016-2018 para el Uso de TIC en Educación Superior en México.
[2]https://www.selectestrategia.net/reporte/transformacion-digital-de-la-educacion-superior-publica-en-mexico-parte-1