La oferta de servicios administrados de impresión surgió como una opción financiera para optimizar la impresión de documentos, bajo un modelo de renta donde el proveedor es responsable de satisfacer las necesidades de impresión del cliente, incluyendo equipos de impresión, consumibles, software de gestión y servicios asociados, Con ello, los clientes perciben beneficios financieros y fiscales, y sobre todo, aseguran la optimización de sus plataformas de impresión a lo largo de la vida de los contratos (24 a 36 meses).