La economía mexicana registró una caída de 1.4% en pesos constantes en el PIB del primer trimestre de 2020 comparado con el mismo trimestre del año anterior. Con este, suman ya cuatro trimestres consecutivos con caída en el PIB.
El inicio de la crisis sanitaria en México por el COVID-19 a finales de marzo, sumado a la caída de precios del petróleo a nivel mundial, terminó con un impacto negativo en la economía.
Desde una vista por tipo de actividad, el sector primario tuvo un crecimiento de 1.4%; mientras que las actividades secundarias registraron un crecimiento negativo de 2.9% y las actividades terciarias tuvieron un ligero decrecimiento de -0.7%.
La primera ola de impactos negativos no alcanzó al sector telecomunicaciones, en buena medida porque fue considerada como actividad esencial.
Sorprendentemente, el sector telecomunicaciones creció 7.3% en el primer trimestre de 2020, el máximo de los últimos tres trimestres con crecimiento positivo. Las telecomunicaciones representan cerca del 90% del sector de medios masivos, donde también se encuentran servicios de radio y televisión y otros servicios de información y procesamiento.
Figura 1. Crecimiento PIB telecomunicaciones
Durante el primer trimestre del 2020, los operadores tuvieron un buen desempeño, creciendo 5.3%. A pesar de la pandemia de COVID-19, alcanzaron a librar, por así decirlo, “el bache” que se dio en las últimas dos semanas de marzo, cuando inició la cuarentena.
De hecho, crecieron poco más de 2 veces que el primer trimestre de 2019. Esto se debió a una baja venta de equipo celular en ese trimestre de 2019, mientras que en el primer trimestre de 2020 se mantuvo estable.
Por otra parte, los servicios que tuvieron impacto positivo durante el trimestre fueron: Internet 9%, video streaming 24%, nube pública 24% y tv de paga 6%. Mientras que servicios de voz y servicios TI, contribuyeron negativamente, con -0.5% y -4% respectivamente, por terminación de contratos y, por otro lado, postergación de estos debido a la pandemia.
Ahora bien, sin duda el impacto que la pandemia de COVID-19 pueda tener en los negocios de los operadores es en dos direcciones. Por un lado, vemos mayor demanda de servicios de banda ancha, colaboración, seguridad y ciberseguridad y nube pública, entre otros servicios indispensables para la continuidad de operación remota de los negocios y de esta manera mitigar el impacto a los mismos.
Por otro lado, vemos también que habrá efectos negativos en el corto plazo. Primeramente, una vez terminada la pandemia, es seguro que habrá un incremento en la tasa de desconexión, menos flujo de efectivo por temas de cobranza y abono de saldo de usuarios bajo demanda, como es el caso de usuarios móviles de prepago.
Figura 2. Desempeño de los operadores al primer trimestre de 2020
Sin embargo, una vez pasada la pandemia se regresará a los planes que tienen contratados, lo que impactará de forma positiva en sus ingresos. Además, viene la temporada en donde hay promociones como HotSale, Buen Fin y temporada decembrina, en donde suelen ofrecer promociones que incentivan el consumo de servicios, pero sobre todo de equipos celulares.
En conclusión, el sector telecomunicaciones superó el impacto económico en el primer trimestre del año. Sin embargo, esperamos se desaceleré hacia el segundo y tercer trimestre que podría impactar de forma negativa el resultado del año en -1% y, veríamos una ligera recuperación en 2021, con 0.5% de crecimiento en el sector de telecomunicaciones.