El sector telecomunicaciones en México es uno de los sectores ancla para el crecimiento del país. Históricamente la aportación que ha hecho a la economía mexicana ha sido significativa: ha pasado de 0.9% en 2005 en a cerca de 3% del Producto Interno Bruto del país.
Figura 1. Porcentaje de aportación del PIB de telecomunicaciones al PIB nacional
Aunque este sector ha crecido de manera sostenida y frecuentemente por arriba de la economía, luego de tres trimestres con crecimiento negativo, vemos nuevamente un crecimiento de 3.2% en el segundo trimestre de 2021.
No habíamos visto contracciones tan drásticas desde el primer trimestre de 1996 y el tercero de 1997 cuando decreció 4.8% y 6.5% respectivamente. Desde entonces han sido pocos los periodos en contracción de este sector.
Figura 2. Crecimiento del PIB del sector telecomunicaciones
Desde el impulso que dio la Reforma en Telecomunicaciones, el crecimiento ha ido disminuyendo y la pandemia de COVID-19 derivó en caídas en el PIB del sector, a pesar del uso intensivo de Internet que hemos visto desde el confinamiento hasta el día de hoy.
Por otro lado, esto también es resultado de una baja en los precios de telefonía fija y móvil que ha resultado en menor ingreso para el negocio de los operadores. Además, a partir de la Reforma en Telecomunicaciones y Radiodifusión los precios de telefonía móvil comenzaron a reducirse drásticamente, desacelerando el ingreso de los servicios que por mucho tiempo fueron el core de negocio de los operadores.
Figura 3. Índice de Precios al Consumidor de los servicios de telecomunicaciones
Por otra parte, el precio de los servicios de Internet y TV de paga se ha mantenido al alza; Internet por encima de los servicios de TV de paga. La intensidad de uso de estos aumentó derivado del confinamiento que impactó en la forma de trabajar, estudiar y de entretenernos. Hoy con el regreso a escuelas y oficinas en un esquema híbrido ha reducido el gasto de los hogares en paquetes, sobre todo los que tienen TV de paga, sin embargo, el uso de Internet se ha mantenido.
A pesar de la caída del PIB de telecomunicaciones los operadores han logrado mantenerse a flote; por una parte, los móviles apalancados de la venta de smartphones y por otra, los operadores fijos y cableros beneficiados por la demanda de servicios de banda ancha, sobre todo en el hogar.
Conclusión
Los operadores de telecomunicaciones han soportado décadas de desafíos continuos que retan su negocio y los obligan a replantear su estrategia para no quedarse atrás. Aunque los servicios de telecomunicaciones predominan dentro de su portafolio, se han diversificado para adaptarse a la nueva realidad y mitigar los riesgos.