La Transformación digital, antes que digital, implica una profunda y constante innovación del negocio en cuestiones de cultura organizacional, procesos y colaboración de los equipos, y la tecnología juega un papel habilitador de estos cambios; sin embargo, éstos deben propiciarse desde el liderazgo del negocio, que debe orientarse hacia esquemas abiertos que permitan desatar la innovación y el potencial de los colaboradores.
Jim Whitehurst, ex CEO de Red Hat, proveedor líder de soluciones de código abierto empresarial, ha propuesto elementos clave para consolidar el liderazgo en una organización abierta[1]:
La base es el propósito común, que motiva a los colaboradores hacia objetivos y metas en conjunto, cuyo liderazgo delega responsabilidades y empodera a los colaboradores con retos, objetivos claros y medición de resultados, por lo que la contribución es más valorada que la jerarquía, y el despliegue de nuevos procesos, servicios o productos está basado en experimentación rápida que acelera la innovación con una constante mejora en colaboración con las comunidades internas y externas de socios, clientes y proveedores.
Pilares de una organización abierta:
Al adoptar una cultura de organización abierta, las empresas con colaboradores empoderados y motivados son capaces de responder a los retos y oportunidades del actual entorno volátil, al tiempo que se acelera el tiempo de lanzamiento de mejoras de productos al mercado y se minimiza riesgo con una experimentación rápida.
En México son pocos los negocios que reconocen este concepto, y menos los que han adoptado prácticas para habilitarlo. De acuerdo con una encuesta realizada por Select a 150 directores de tecnología (CIOs) dentro de organizaciones top en diferentes industrias, 28% de los participantes declara desconocer lo relacionado a “organizaciones abiertas” y sólo 22% ha adoptado mecanismos para habilitar un negocio de estas características.
Es claro que el modelo no responde a los retos actuales de todos los negocios y difícilmente podría ser acogido por organizaciones con estructuras muy verticales o con alta rotación de personal; sin embargo, las ventajas de empoderar a los colaboradores con apertura y confianza para innovar, a la vez que se les exige rendición de cuentas, abre la puerta para explorar nuevas rutas de mejora del desempeño competitivo, ya sea en agilizar procesos, entregar excelencia en la atención al cliente o diseño de nuevos servicios.
La recomendación de Select va en el sentido de abrir espacios para experimentar entre equipos de alto desempeño que han probado resultados.
[1] Elaborado de Whitehurst, J., 2015, The Open Organization, Harvard Business Review Press, Boston, Mass.