Reportes oportunos Tecnología y negocios

Aseguras insights para tu negocio


Más información
Por Luis Arturo Armenta Hinojosa
save_alt
Descargar reporte

Nuevas necesidades en la era digital

Las tecnologías digitales han transformado la manera en la que las personas nos desenvolvemos diariamente: hemos pasado de usar papel y pluma a usar una computadora y un mouse, de almacenar información en gabinetes de metal a almacenar información en la nube, de conversar físicamente frente a frente a conversar electrónicamente en pantallas.

No obstante, en un mundo que cada vez incorpora más los medios digitales, surge la preocupación de que la falta de acceso a estas tecnologías termine agravando aún más la desigualdad en el acceso a oportunidades, fomentando así la exclusión social de algunos sectores que ya están rezagados.

Indiscutiblemente, el internet y las computadoras han facilitado la globalización, permitiendo una mayor integración de las economías mundiales y de los procesos productivos de las empresas. En una economía abierta como la nuestra —donde la competitividad depende de qué tan bien se integren las innovaciones del mercado—, resulta de vital importancia que todos los habitantes adquieran habilidades relacionadas con estas tecnologías, ya que éstas son el medio por el que el mundo está incursionando, a saber, hacia un futuro digital.

Primer reto para desarrollar habilidades digitales: contar con equipo

En términos simples, tiene sentido pensar que una condición necesaria para que un individuo desarrolle este tipo de habilidades es primeramente contar con el acceso a estas tecnologías.  Con base en las cifras de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), las economías desarrolladas presentan un mayor porcentaje de hogares con acceso a computadores e internet. Esto tiene sentido, dado que el habitante promedio de un país más rico tiene generalmente un mayor ingreso, por lo que será más fácil que pueda permitirse pagar estas tecnologías.

Ampliar

Para países menos desarrollados como México, la cifra más reciente (2021) indica que menos de la mitad de los hogares (44.8%) cuenta con acceso a una computadora desde su casa —escenario que se ha mantenido estable desde 2015 (44.9%)—; en contraste, el 66.4% de los hogares reportó tener acceso a internet —en 2015, el porcentaje era 39.2%—.

En otras palabras, México presenta un rezago significativo en el acceso a computadoras e internet para su población. Esto, naturalmente, implica que los mexicanos están en desventaja para adquirir y desarrollar habilidades tecnológicas —frente a ciudadanos de países más desarrollados e inclusive países de la misma región como Chile o Costa Rica— simplemente porque no tienen la infraestructura necesaria que les permita adentrarse en el mundo digital.

Escuelas: puntos estratégicos para reducir brecha de habilidades

Por consiguiente, es evidente la necesidad de México de invertir más recursos para expandir el acceso a internet e implementar mecanismos que faciliten a las personas la adquisición de equipo de cómputo, así como también desarrollar campañas de capacitación que introduzcan a las personas en el aprovechamiento de estos medios.

Históricamente, la manera en que los gobiernos latinoamericanos han buscado conseguir esto ha sido a través de las escuelas: son puntos estratégicos que facilitan la educación en TICs para prevenir que se amplíe la brecha en habilidades[i]. De este modo, se instalan laboratorios de cómputo en los planteles educativos, se imparten clases de computación y se procura combinar el uso de las TICs con las demás clases curriculares.

En este aspecto, a pesar de que estas políticas públicas reducen parcialmente la brecha para adquirir competencias tecnológicas, las desigualdades al acceso siguen estando presentes cuando se compara a las escuelas públicas con las escuelas privadas.

De acuerdo con la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), en México, el 44.3% de los planteles públicos de primaria cuenta con computadoras para propósitos pedagógicos, a diferencia del 89.3% de planteles privados; alternativamente, sólo 26.7% de los planteles públicos de primaria tiene conexión a internet para propósitos pedagógicos versus el 89.2% de planteles privados. A medida que avanza el nivel de educación, la brecha entre ambos disminuye, pero las escuelas públicas siempre se quedan atrás.

Ampliar

Es este último punto precisamente en donde hay que poner atención. Los hogares con menores ingresos, por definición, no siempre pueden permitirse destinar más recursos para pagar equipo de computación y acceso a internet, mucho menos para pagar educación privada. Aun cuando el tiempo de uso de computadoras en escuelas sea limitado o el equipo sea obsoleto, muchas veces esto representa el único modo que ellos tienen para trabajar en sus habilidades digitales.

Si no se incrementa el acceso a estas tecnologías, entonces se excluirá de la era digital a este segmento de la población, lo cual a su vez repercutirá en su desarrollo económico. Sólo una mayor inversión en recursos podrá frenar la reproducción de desigualdades en la era digital.

 

[i] Trucco, Daniela. “The digital divide in the Latin American context.” En The Digital Divide, editado por Massimo Ragnedda, y Glenn W. Muschert. Londres: Routledge, 2013.

Ir a sitio web
Suscribete ahora

Suscripción a SelectNET

  • El campo nombre es obligatorio
  • El campo email es obligatorio
  • El campo empresa es obligatorio
  • El campo puesto es obligatorio